martes, 11 de marzo de 2014

Bestias de fuego

Los truenos de
las palabras cargadas
de mentiras queman,
y queman hondo,
aveces hieren hasta el alma.

La mirada envidiosa
nos pesa en los hombros,
nos detiene en el infierno.

Las manos que tocan
nuestro presente
sin buenas intenciones
acaban expulsando
el veneno que sale
de sus poros y nos enferman.

Por eso yo no dejo
que las bestias de fuego
se acerquen a mi,

por eso no dejo
que sus sucias garras
si quiera rocen mi libertad,
mi felicidad, mi paz.

¡Huyan, huyan lejos,
donde no pueda verlas!
donde no tenga que combatirlas,
pues al final son ustedes las que
perderán.



sábado, 1 de marzo de 2014

En otra cálida mañana

Corazón cansado,
alma agrietada,
vista cansada,
dolor fatigante.

Pena siento
no tener su cuerpo
cerca de mi por la
mañana; enferma mi suspiro

cuando el olor de su pelo
no me alegra el
alma, no me alegra
el miedo.

Ya el crepúsculo  dorado
se muestra y aún
no escucho la alegría
que te distingue resonar por mis
sabanas, aún no escucho
la melodía de tus ojos negros.

Antes que la inseguridad
de mi pasado me inunde
quiero verte, sentirte bajo
mi piel, añorarte en el alma
y descansar sobre tus blancos pechos
en otra cálida mañana.