A cada instante
he pensado las
innumerables veces
que me he hecho daño.
Son tantas las acciones
que no pensé;
ahora estoy herido
de muerte, me desangro
poco a poco por la boca,
me revuelco por
el pasado que me castiga
desde las entrañas,
mientras tú me miras
a los ojos y tratas de entenderme.
Nos hemos asesinado
tantas veces que resurrección
en la otra existencia no creo
que nos concedan.
Vida mía, así somos
y no hay nada que se pueda
hacer.
Bestias por naturaleza,
salvajes carnívoros
que no saben cuando detenerse
y cuando seguir, aunque la
vida nos esté doliendo,
aunque la vida nos este matando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario